El embarazo temprano pone en riesgo la salud de la madre y la de su hijo o hija. Adicionalmente, muchos embarazos adolescentes están ligados a la violencia: la incidencia de violencia sexual contra las mujeres que fueron madres antes de los 18 años es el doble que entre quienes tuvieron sus hijos de adultas (INEC, “Encuesta nacional sobre relaciones familiares y violencia de género contra las mujeres”, 2011). Atravesar un embarazo temprano y la adolescencia a la vez implica una serie de conflictos y desafíos para las madres, sus hijos y sus familias.
En La Ribera estamos conscientes de que fortalecer la autoestima de las jóvenes, prevenir la violencia de género y capacitar en su proyecto de vida es determinante para el bienestar de las madres jóvenes y sus familias. Contamos con acompañamiento emocional permanente, arteterapia y talleres de autoestima, liderazgo y prevención y detección de violencia. También nos enfocamos en fortalecer vínculos sanos con sus hijos a través de talleres y orientaciones de crianza positiva y desarrollo infantil. Adicionalmente, hacemos un seguimiento sobre su salud y la de sus hijos, acercándolas a los servicios públicos de salud y de ser el caso coordinando con instancias que brindan atención especializada.
Otro aspecto fundamental para el programa es la nutrición. Para ello se trabaja de forma continua en capacitaciones que permitan mejorar las prácticas alimentarias de las madres jóvenes y sus familias, considerando las limitaciones existentes. Adicionalmente, dentro de la Ribera se implementó el proyecto del huerto: sembrando bienestar. Buscamos alcanzar de la mano de las participantes una alimentación balanceada, nutritiva y variada y la mejor herramienta para hacerlo es poder cultivar, cuidar y sembrar su propio alimento.